"Hace 25 años llegué a esta tierra bañada por el sol y el mar, guiada por el llamado de mi profesión, y aquí me quedé. El trabajo, como médica de familia llenó cuatro décadas de mi vida, un sendero lleno de dedicación, escucha y cuidados. Sin embargo, siempre en un rincón de mi ser, latía una pasión silenciosa: la pintura.
Desde niña, los pinceles y los colores me llamaban, aunque no fue hasta hace ocho años que empecé a compaginar mi trabajo con la pintura. El arte se convirtió en mi refugio, mi forma de interpretar el mundo. En cada trazo, busco capturar no solo la imagen, sino la esencia, la emoción que habita en las pequeñas cosas, desde un paisaje sereno hasta la complejidad de un rostro. Hoy, la pintura es mi nuevo horizonte, el espacio donde exploro mi creatividad con la misma entrega que una vez dediqué a sanar. Aquí, en la luz cálida de Málaga, encuentro inspiración, paz y la posibilidad de seguir creando, aprendiendo y compartiendo"